El
cráneo protege el cerebro.
Las
costillas protegen el corazón y los pulmones.
La
columna vertebral está compuesta de muchas vértebras.
Los
huesos de la cadera sostienen el abdomen.
El
hueso más largo es el del muslo, llamado fémur.
Sin él, no nos
mantendríamos de pie.
¡Pareceríamos um gran flan!
No todas
las personas tienen el mismo tamaño.
Las
articulaciones unen los huesos entre si, y gracias a ellas podemos hacer
movimientos, a veces muy complicados.
Hay
movimientos que uno no puede hacer con el cuerpo; por ejemplo, girar
completamente la cabeza y el tronco.
Cuando
se rompe un hueso, decimos que se fractura. Hay que inmovilizarlo con un yeso
durante semanas hasta que se repara el hueso.
Fuente: COLAZO, Pablo Daniel. Colección Quiero Saber: Mi cuerpo. Buenos
Aires: Arte Gráfico Editorial Argentino, 2012.
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