Cuando la nariz gotea, sucede lo mismo: tiene mucho líquido y por eso el aire no puede circular por ella.
Durante el invierno es muy común resfriarse, y nos sonamos la nariz con frecuencia.
Por eso cuando lloramos también debemos sonarnos la nariz, que gotea.
Cuando estamos resfriados se nos tapa la nariz.
Si la nariz queda tapada, el médico pude indicar el uso de gotas especiales, que permiten recuperar el olfato y el gusto.
Es el caso de los perros, que tienen un gran olfato.
Por ejemplo, son capaces de encontrar gente atrapada debajo de la nieve.
Hay personas que trabajan mezclando diferentes olores para crear uno nuevo. Son los fabricantes de perfumes.
Fuente: COLAZO, Pablo Daniel. Colección Quiero Saber: Los 5 sentidos. Buenos Aires: Arte Gráfico Editorial Argentino, 2012.
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